Santa Rosa - Román Molin, vecino de la capilla de Fátima, explicó esta mañana que las campanas de la iglesia suenan de forma estridente al menos tres veces al día. "Si fueran las campanadas razonables, una o dos, está bien ¡Pero son ocho minutos!", dijo.
Recordó que se intentó hablar con el cura para que cesara el sonido pero dijo que fue imposible el diálogo. Molin aseguró que ahora se escuchan a mucho menor volumen, lo que lo hace "soportable". "Que las campanas se ajusten a la ley", agregó. - Radio Noticias
El cura trató de "satánicos" a los vecinos que se quejaban
El Juzgado de Faltas de Santa Rosa multó al párroco Alejandro, de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, por provocar ruidos molestos con las campanadas de su parroquia. El expediente fue iniciado por un grupo de vecinos de la capilla, hartos del excesivo volumen de las campanas, que suenan tres veces al día. Una de las llamadas a misa, la más molesta para los denunciantes, se produce todos los días a las 8 horas, incluso los domingos, cuando muchos todavía descansan.
La iglesia está ubicada en la intersección de las calles Emilio Mitre y San Jorge, en Villa Alonso, en la plaza ubicada a metros de la Terminal de Omnibus y la Legislatura. "Existe en el Juzgado una denuncia de varios vecinos por el ruido de las campanas de la Iglesia de Fátima -explicó la jueza de Faltas, Alicia Corral, en diálogo con Radio Noticias-. Lo que se hizo fue citar a audiencia al párroco de la iglesia y no acudió. Los vecinos insistieron en el tema, por lo tanto, se ofició desde el Juzgado hacer diferentes mediciones y, evidentemente, se comprobó que superan ampliamente los decibeles permitidos en ese lugar y horario. Además tiene una duración de entre seis y ocho minutos".
En cuanto a la multa, la funcionaria aseguró que se trata de un monto relativamente bajo, dado que el párroco no tiene antecedentes de otras contravenciones. En caso de incumplimiento, el Juzgado se reservó el derecho de realizar el decomiso de la fuente emisora del sonido, aunque Corral aclaró que, por ahora, las actuaciones pasaron al Juzgado Provincial de Faltas, porque las autoridades eclesiásticas presentaron una apelación.
En declaraciones a la agencia de noticias NA, el sacerdote denunció que la sanción en su contra es obra de un "grupo satanista" en el que incluyó a funcionarios judiciales. Atribuyó esta medida a "la maldad, a la ignorancia y a la lucha contra la Iglesia" de un "grupo de funcionarios".
"Hay más de mil firmas para que dejen en paz a la Iglesia. Y si es necesario, podemos tener 30 mil o 40 mil firmas. Ellos tienen 10 firmas. Cuestionan que las campanadas tienen 63 decibeles...", dijo. "¿Qué quiere este grupo satanista? ¿Qué quiere hacer de esta ciudad? ¿Una aldea de mala muerte, retrasada? Por Dios... Me indigna esta estupidez. Respetémonos, por Dios, algo de civilización", añadió.
La iglesia está ubicada en la intersección de las calles Emilio Mitre y San Jorge, en Villa Alonso, en la plaza ubicada a metros de la Terminal de Omnibus y la Legislatura. "Existe en el Juzgado una denuncia de varios vecinos por el ruido de las campanas de la Iglesia de Fátima -explicó la jueza de Faltas, Alicia Corral, en diálogo con Radio Noticias-. Lo que se hizo fue citar a audiencia al párroco de la iglesia y no acudió. Los vecinos insistieron en el tema, por lo tanto, se ofició desde el Juzgado hacer diferentes mediciones y, evidentemente, se comprobó que superan ampliamente los decibeles permitidos en ese lugar y horario. Además tiene una duración de entre seis y ocho minutos".
En cuanto a la multa, la funcionaria aseguró que se trata de un monto relativamente bajo, dado que el párroco no tiene antecedentes de otras contravenciones. En caso de incumplimiento, el Juzgado se reservó el derecho de realizar el decomiso de la fuente emisora del sonido, aunque Corral aclaró que, por ahora, las actuaciones pasaron al Juzgado Provincial de Faltas, porque las autoridades eclesiásticas presentaron una apelación.
En declaraciones a la agencia de noticias NA, el sacerdote denunció que la sanción en su contra es obra de un "grupo satanista" en el que incluyó a funcionarios judiciales. Atribuyó esta medida a "la maldad, a la ignorancia y a la lucha contra la Iglesia" de un "grupo de funcionarios".
"Hay más de mil firmas para que dejen en paz a la Iglesia. Y si es necesario, podemos tener 30 mil o 40 mil firmas. Ellos tienen 10 firmas. Cuestionan que las campanadas tienen 63 decibeles...", dijo. "¿Qué quiere este grupo satanista? ¿Qué quiere hacer de esta ciudad? ¿Una aldea de mala muerte, retrasada? Por Dios... Me indigna esta estupidez. Respetémonos, por Dios, algo de civilización", añadió.
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